Reseña
Por: Marisol García
Mon Laferte acumulaba para 2015 varias canciones con atención radial, pero “Tu falta de querer” fue otra cosa, una marca de contundencia única, inigualada hasta entonces y probablemente sin comparación para ella en el futuro. La composición nació a solas en guitarra de sus propios recuerdos de ruptura amorosa, y no tardó en convertir el sinsabor del abandono y la ansiedad del reencuentro en claves de empatía para cientos de miles de auditores.
“Tu falta de querer” es la canción más intensa de un disco de por sí desgarrado, como lo fue Mon Laferte, vol. 1. La versión en disco resultó de un trabajo de composición asociado entre la cantante y su colaborador habitual, el mexicano Manu Jalil, y se ordena en un crescendo emocional apoyado sobre todo en percusión, piano y cuerdas eléctricas. El canto de la viñamarina crece en el primer minuto hasta llegar a un estribillo de vocales alargadas, preguntas encendidas («¡¿cómo fue que me dejaste de amar?!») y emociones expuestas desde la sensación de debilidad de quien ha perdido en el amor.
Como con todo clásico popular, de “Tu falta de querer” aparecieron al poco tiempo versiones en varios estilos, con covers en clave de balada, cumbia y rock, y con el entusiasmo de una audiencia transversal. Se trata de una canción representativa del carácter de la música de Mon Laferte, sin pudores al mostrar su intimidad, valiente en el grito de aquello que la afecta pero a la vez cuidadosa en un despliegue musical preciso y bien ajustado. Hay éxitos pop atados a los tiempos o a las modas, pero éste califica más bien de atemporal: es la pena sentimental atávica, la misma que viene nutriendo hace décadas una extensa cadena de canciones populares, y que el mayor éxito de la cantante chilena refuerza con un nuevo eslabón.