Décima Primera

A veces la emoción

Al hombre causa rebalse

Pues el mundo entero cabe

De sobra en una canción.

Abrigamos la intención

De que cantando, jugando,

Se nos irá disipando

Lo que por mucho nos sobra

Y que un alto precio cobra

Al alma de cuando en cuando.

La fatigosa tristeza

La muerte tan tremebunda

Eso malo que abunda

E inunda nuestra cabeza

Considérelo maleza.

No lo venza la inacción

Arránquela con tesón.

Para trabajar su pena

Gire usted la manivela

Y reviva la ilusión.

La esperanza que tenemos

Es que el compás de esta música

La testa nos torne lúcida;

Entonces quizá veremos

Lo que de verdad queremos:

Algo simple, algo bello,

Algo que nos dé un destello

De lo nuestro que es mejor.

Pues si mira en su interior

Verá que el arte es su sello.


Es sencilla la cajita

Mas tanto es lo que regala.

Es la belleza que cala

La razón que ya se agita;

Y el recuerdo que grita

Renace en la emoción.

A eso juega la canción

Que habita en la memoria:

A despertar con euforia

Si la llama el corazón.

Manivela | Cajas de música chilena